Tiempo al tiempo
Actualizado: 17 may 2020
"Necesito un tiempo" "Date un tiempo fuera" "Vamos a darnos un tiempo" "Tiempo al tiempo" "Todo a su tiempo" "Ya lo dirá el tiempo"
RAE. Del latin tempus. Magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, presente y futuro. Oportunidad, ocasión o coyuntura de hacer algo. Tiempo.
Tiempo es una construcción abstracta, un concepto que hemos creado para ordenar el mundo, ese mundo que generalmente nos trae "patas pa´rriba". Ficción que creemos se mide por las manecillas del reloj, atardecer y amanecer, aniversarios acumulados, jornadas laborales en el checador, número de velitas en el pastel. Tiempo que medimos con canas, arrugas, risas, amores y despedidas. Tiempo.

¡Cuántas cosas le achacamos al tiempo! "Que no hay mal que dure cien años" y que "el tiempo todo lo sana" que "todo llega cuando tiene que llegar" el tiempo que no regresa y que a veces también se detiene. El tiempo como sabio, sanador y diseñador de destinos. Porque en el fondo el tiempo es más que segundos, min, horas y años.
El tiempo tiene otra dimensión, que no es lineal, que no se mide por manecillas sino por conexiones entre recuerdos, donde presente pasado y futuro convergen y se entretejen. Y en ese sentido es cierto que el tiempo trae consigo una riqueza sin igual, pero no te confundas, el tiempo por sí mismo no hace magia. Pedir un tiempo, decir que tiempo al tiempo, o que ya con el tiempo se verá, no quiere decir que uno se siente a esperar cómo suceden las cosas, a desenfadarse y ver la secuencia de sucesos pasar frente a nosotros. Tiempo es oportunidad, ocasión o coyuntura para hacer.... El tiempo es un espacio para construir.
Por sí mismo el paso de los años no te sanará un amor perdido, te dará la respuesta sobre qué hacer, resolverá tus dudas, dilemas o miedos. El tiempo es hacer, reflexionar, decidir. Si el tiempo cura las heridas es porque en ese lapso las miraste, las entendiste, las afrontaste. No hay mal que dure cien años sólo si lo enfrentas y resuelves. El tiempo es sano, sanador y diseñador de destinos solamente si tú haces uso de él.
Como todo lo que nos hace crecer, es un reto y muchas veces da miedo, por eso dejamos que otros decidan, nos atoramos en limbos esperando que un día, quién sabe cómo el lío se resuelva, nos angustiamos si el otro no va a nuestro ritmo, tememos perder el tiempo invertido y nos aferramos a espacios y personas que no andan más.
Así que ya lo sabes, somos movimiento, somos ir y venir, somos recuerdo y porvenir, somos presente, somos tiempo en acción. Así que toma las riendas, haz pausa, acelera, ya tu sabrás la velocidad a la que debes recorrer tu camino, pero abre bien los ojos, las orejas y el corazón para hacer uso creativo, auténtico y singular de tu transitar por la vida....porque el tiempo que vivimos nadie lo tiene asegurado.
Tiempo al tiempo, por mí, para mí. Para entender, afrontar, disfrutar, crecer. Tiempo al tiempo