No lo olvides
Actualizado: 6 jul 2020
Eres linda pero lo has olvidado. Eres divertida pero te contienes, lo dudas. Eres valiosa pero te han hecho creer algo diferente. Eres tan tú, caprichosa, querendona, inteligente. Tu amplia sonrisa que se dibuja con facilidad y que compartes desenfadada, tu mirada profunda cuando dices algo serio, cuando tus palabras se cargan de emoción y defiendes apasionada tus ideas, tu modo particular de ordenar el mundo. Tu forma de acurrucarte contra la almohada cuando te sientes bajoneada, cuando sientes la sacudida de ese, tu mundo emocional, fiel guía y compañero que de vez en vez te pone el corazón patas pá arriba. Tu risa estruendosa, tu juicio severo, la dualidad de tu persona que enreda y desenreda tus pasos. Eres linda, eres única, eres tú, pero a veces lo olvidas, a veces te pierdes, a veces dejas que te digan lo contrario.
Cuántas veces no me he topado en mi consulta con personas maravillosas que creen no ser suficiente. El temor y la inseguridad o quizá la resignación se han anidado en sus corazones haciéndoles creer que su persona, sus modos, sus ideas no bastan. Viviendo con el temor de mostrarse o de hacerlo y de no ser correspondidos, ser juzgados, incomprendidos. Ya sea creando pantallas, versiones de sí mismos maquilladas, pulidas, encartonadas o protegiéndose en una coraza disfrazada de timidez, de introversión, de ojos observadores.
Llenos de vida, de anécdotas, de una fortaleza que han perdido de vista, porque en su historia de vida recibieron o interpretaron mensajes que los llevaron a creer que no son lo suficientemente buenos, capaces. O quizá en algún momento lo fueron pero de tanto escuchar que no, de reclamos varios, de desacreditar, de decir el típico “si pero…” “si hubieras hecho tal” “estaría mejor si” “porque no puedes ser como…”.
Mensajes sutiles que también se dan desde los silencios, las miradas, las comparaciones, el no reconocer. De a poquito, de vez en vez han sentido que su valía, que su auto-concepto se drena, se hace chiquito. Apagan su voz, acallan su fuerza interna para evitar el conflicto, se la creen, se desdibujan. Cuánto hay por recordarles.

Que son lindas personas, que son lo SUFICIENTEMENTE BUENAS. ¿Sabes lo que eso significa? Que no hay perfección, que frente a los ojos de algunos no SON suficiente, pero ¡mira si les contara! ¡Si aprendieran a mirarse desde otro lado! Para otros son maravillosos. Porque dan lo que son. Claro, todos tenemos aspectos malos -Se trata de que quieran conocerlos, trabajar en ellos- pero ello no significa que valgan menos.
Y es que si te contara en todos los enredos que se meten ya sea por intentar probar lo contrario, o porque de plano ya se la creyeron y se mueven en sus relaciones desde esa idea, con esa forma de percibirse a sí mismos. Aceptan relaciones a medias, perdonan una y otra vez situaciones que les hieren, no saben poner límites, se enfrascan en relaciones ambivalentes, ponen a otros primero que ellos, evitan conflictos con los demás enfrascándose en luchas consigo mismos, con su ansiedad, su miedo. Les cuesta visualizarse exitosos, amados. Les cuesta reconocer lo que han logrado.
¿Te ha pasado? ¿Te identificas con algo de esto? Si es así haz un alto y piensa ¿porqué has creído eso de ti? ¿Quién te ha hecho creerlo? ¿Acaso tu lo has interpretado erróneamente?. Ahí te van unos tips si algo de esto te pasa.
1. A veces se está en el lugar equivocado, con personas que no hacen click, que no te hacen sentirte amado, reconocido. Rodéate de otros que te impulsen y no que te lastimen.
2. Haz una lista de aquellas cosas que te gustan de ti. ¡Reconócete! Nombra tus logros, apapáchate a ti mismo.
3. Acuérdate “Soy lo suficientemente bueno”. Soy lindo, valioso, suficiente. En proceso y aprendizaje constante claro, asúmete siempre aprendiendo y capaz de mejorar pero no por ello “dañado”.
4. Aprende a decir no. Aprender a poner límites es una forma de cuidarte, de quererte, de hacer que los otros hagan lo mismo.
¡Cuánta riqueza por compartir!
Eres linda, eres única, eres tú.