Mi mismo, vamos a pasar un tiempo juntos
Paciencia...paciencia te repites. Estás contigo. Estás bien.

¿Qué será eso que suele dar tanto miedo al pensarte "solo"? La soledad : estar con tus pensamientos, fantasmas, sueños, emociones. A aferrarte a personas, proyectos, decisiones con tal de no encontrarte contigo mismo. El que dirán, la sensación de vacío, los huecos que se abren ¿Cómo los llenas?
Nos han enseñado a tener miedo a la libertad, al auto-descubrirnos a ir por el mundo tomando decisiones, disfrutando y aprendiendo de nosotros mismos. El miedo a la soledad es un gran impedimento para ser autónomo, porque te hace dependiente de otros creyendo que no estar acompañado es algo negativo. ¿Con quién viniste? ¿Comiendo solo? ¿Divorciado? ¿y la novia? ¿Y tus amigos? una serie de mitos y malos entendidos que se refuerzan de forma constante, como si tuviera que ser un hecho que para vivenciarte pleno tuviera que existir alguien a tu lado.
Ojo, no digo que no sea fantástico tener a tu alrededor testigos-compañeros de tu historia, pero ello es muy diferente a la falsa esperanza de que los demás te harán feliz, o que los tienes para tapar ansiedades, evadir emociones o porque no sabes cómo pasarla bien contigo, sentirte completo, bien. ¿Qué harías un fin de semana si tuvieras que pasarlo solo contigo mismo? ¿Cuáles serían tus planes? ¿Cómo crees que te sentirías? ¿Qué dirías de ti?.
Sé que no es sencillo en una sociedad que tiende a señalar la autonomía e independencia como desolación. Y es que mira, estar solo no es lo mismo que estar desolado. La desolación es un sentimiento de vacío, de poco valor y aislamiento y muchas veces se cree que el "solo" está desolado, por ello se le señala, se le pregunta o se le mira con cierta "compasión". ¡Vaya malentiendo!
No tiene que ser así. No estás solo, estás contigo. El que está solo puede ser muy feliz, saberse perteneciente, con un proyecto de vida y metas. ¿Quién sino tu serás tu relación más larga? Mejor empezar a conocerte y caerte bien ¿no?
¿Por qué te distraes evitando ese encuentro? ¿Por qué has creído que si te sueltas de lo que amarra estarás mal, si vas a estar contigo?
Hagamos las pases con la soledad. En ella puedes:
Conocerte, quererte, aprenderte.
Dudar. Cuestionarte. Esos momentos donde te das la chance de hacer pausa y pensar ¿Soy feliz? ¿Estoy donde quiero y con quien quiero estar? ¿En verdad este es el rumbo que quiero tomar? ¡Revolucionar el mundo, tu forma de ser y pensar!
Meditar, descansar, reflexionar.
Repensar proyectos y decisiones.
Ponerte creativo, pensar soluciones, nuevas perspectivas.
La capacidad de estar solos, se aprende, se practica. De entrada es cuestionar falsos mitos de que estar solo es por que no puedes estar acompañado. La soledad también es una elección ¿lo habías pensado? ¿Por qué no pensarla como ese espacio donde podemos estar con nosotros mismos sin intermediarios? Un tiempo, una disposición un encuentro. ¿Cuándo fue que el tiempo con uno mismo se volvió como un maleficio a evitar?
La soledad debería convertirse en un estado de bienestar, placentero. Así cuando te vincules con otros: trabajo, matrimonio, encuentros noviazgo, amigos; lo harías porque quieres compartirte desde la conciencia de quién eres, donde te amas primero tú, te cuidas primero tú y estás listo para ponerlo en acción.
¿Qué tal si lo practicas? Date un día para ti. Vive tu alegría o tristeza o duda contigo mismo. Ve al cine, viaja, estudia, toma terapia. Haz planes con y para ti. Suelta relaciones o lugares que no sumen, ponte en el centro. Repiensa tus miedos, manda bien lejos el qué dirán.
"Se trata entonces de hacer de la soledad un espacio de desarrollo del pensamiento propio, de la afectividad, del erotismo y sexualidad propias...De pensar «aquí estoy, qué pienso, qué quiero, hacia dónde, cómo, cuándo y por qué» que son preguntas vitales de la existencia. (Lagarde, 2012)